Como acuicultor, tu ocupación consiste en cultivar y recolectar organismos acuáticos, como peces y moluscos. Aunque tu objetivo principal es el bienestar y el desarrollo sostenible de la vida acuática, hay consideraciones importantes para tu propia salud y seguridad en este campo.
La exposición potencial a patógenos transmitidos por el agua, a productos químicos y la manipulación de diversos materiales relacionados con la acuicultura (como los alimentos) pueden presentar riesgos para la salud. Las prácticas higiénicas adecuadas, los reconocimientos médicos periódicos y mantenerse informado sobre los riesgos potenciales asociados no sólo a las distintas especies, sino también a los materiales que se manipulan, son esenciales para mantener una buena salud.